lunes, 10 de noviembre de 2014

¡¡Que se acabe ya el año!!

Por: El Osorio

"Se acabó el año". Esta frase es un común denominador por estos tiempos donde empieza a oler, saber y sonar a diciembre y Nosotros que somos de una cultura netamente bebembrina, perdón, decembrina nos encanta todo este misterio bonito que es la Navidad y sus diversas maneras de festejarla. Un ejemplo claro de ello es que no terminamos de celebrar Halloween para ya ir decorando el árbol, pensando en las luces de la casa y donde haremos las novelas bailables. 

En lo personal me choca un poco el que no dejamos pasar los meses como son, porque si que somos expertos pa' buscar pretexto para buscar celebración en cada mes del año; mes de madres, padres, niños, amor y amistad, cometas, más niños y más niños y demás,  y siento que este mes, el penúltimo del año, es como el apéndice del calendario, existe pero no sirve para nada. ¿No creen que deberíamos dejar pasar cada mes como se debe? Lo digo porque me resulta molesto que voy en el taxi o en el bus y no falta el que ponga la emisora a todo volumen con la "música para vestir el arbolito".¿whaaaaaaaaat?

Mejor cambio mi pregunta por ¿cuál es el bendito afán por terminar el año? Creo que deberíamos pensar al contrario, pues aún hay metas de 31 de diciembre pendientes por cumplir, el 90% de ellas me atrevo a afirmar. Es más, por andar pensando en que plan sale para diciembre, donde pasar 24 y 31, las compras de Navidad, las eternas rumbas entre semana, no nos enfocamos en lo que realmente no importa, vivir cada día y si terminamos lamentándonos en enero de lo que nos gastamos.  De seguro hemos dicho "este año se fue volando" y con razón, porque no lo disfrutamos por tanta pensadera dejando todo a lo último, o peor, reciclamos las metas del 31 pasado  para cumplirlas los nuevos 365 días  que se avecinan.

Sinceramente, soy de los que piensa que hay que vivir cada día al máximo, sea bueno o malo, y que debemos ser prudentes con lo que deseamos y pacientes con lo que esperamos ya que todo se da a su  tiempo. Así que preocupémonos mejor en que nos depara el día a día y pongámonos en acción a cumplir todo lo que deseamos, porque lo único que nos llegaba de la nada eran los regalos de Navidad de "Papá Noel" y no venían tan de la nada. 

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