viernes, 30 de mayo de 2014

Había una vez, que no fue más por esperar...




¿No les pasa que siempre se quedan esperando algo de alguien que nunca cumple? Independientemente de la relación que se tenga con esa persona, uno, sin darse cuenta termina perdido en ese limbo en el que espera que alguien haga algo por uno, sobretodo y sumando a la balanza, el hecho de haber hecho mucho por esa persona. ERROR FATAL. Nunca hay que esperar nada de nadie, cuando uno espera lo pueden decepcionar, cuando no espera, lo pueden sorprender.

Sucede que llevo una relación de casi 2 años " a distancia" con alguien que solía ser mi novio, pero dejo el país para estudiar, la idea era irme yo también, dejando mis sueños por los de él, en dos ocasiones me ha pedido que no vaya, ya cuando esta prácticamente todo listo para hacerlo, y me frena la vida, nos mandamos a la m... Y luego de unos meses nos volvemos a buscar, es de esas relaciones que todo el mundo odia, no se crean, yo también se eso. Al final es él quién tiene las huevas de reclamarme que no he hecho nada por el, y yo creo que es al contrario. Conclusión: ninguno debió esperar nada del otro.

Supongo que uno cree que porque le dicen que lo aman, las personas cumplirán sus promesas, y siempre no, igual, tampoco uno lo hace, uno siempre se va a amar más que a otra persona, aunque se respete o se valoré menos aveces, si se sienten en una situación similar; consejo: entre menos le pida a una persona, menos dolores enfrenta. Y no se sienta mal. Siempre habrá un pendejo más grande que usted que lo haga sentir mejor, en este caso:yo. Feliz semana a todos! Y, recuerden "nadie es indispensable en esta vida, incluyendo al que dice la frase".

lunes, 26 de mayo de 2014

¡Un manual del disimule!

Por: El Osorio

En estos días me ha dado por conversar  con gente nueva, principalmente por redes sociales y una conversación en particular me llamó la atención. Una persona con cada inicio de sesión me preguntaba por su traga, que por buena o mala suerte es parte de mi "circulo social".  Ya que en el pasado, tuvieron un encuentro presencial y a mi ilustre amiga se le notaba la traga y le era difícil  mitigarla. Pues este comportamiento me hizo pensar en ¿Qué disimulados somos cuando alguien nos gusta? - Aclaro, esto solo aplica cuando queremos vivir en las mieles del amor con la cursilería y toda la cosa -.

Bueno, para ser sincero creo que mi realidad no esta muy alejada a la de aquel personaje, puesto que en experiencias pasadas, buscando a mi media naranja, he observado que literalmente nos comportamos como idiotas frente a esa persona sin darnos cuenta o peor, dándonos cuenta de nuestro comportamiento sin saber como lidiar con ello. Pues como pretendo ser un sabio de los intentos de noviazgos, quiero mostrarles lo que para mí son las maneras en que no podemos disimular frente a aquel o aquella que nos quita el sueño.

1. En el momento que vemos por primera vez ese rostro, nuestros ojos, corazón y cerebro hacen click al mismo tiempo y nuestro universo se paraliza al verlo(a) pasar, es en ese momento en que no podemos dejar de seguirlo(a) con la mirada y obvio llegará el momento en que somos descubiertos, ahí es donde sacamos nuestro mejor arsenal de defensa, desviar la mirada. Claramente ya fuimos descubiertos y toda posibilidad de ser tomados en serio por esa personas se reducen a un 20% y generalmente ya somos tildados de acosadores o intensos.

2. Habiendo logrado ( no se como) acceder a su perfil de facebook, twitter y demás , le pegamos una stalkeada de padre y señor nuestro a nuestra traga a tal punto que pareciera que su vida girara en torno a la nuestra, cada actualización. Cada "like". Cada comentario que deja es para nosotros una puerta que se va abriendo a futuros temas de conversación que tengamos. ¡Ah! Aquí entra mi ilustre personaje que no solo stalkea al susodicho directamente en su perfil, sino con cada amigo, familiar o conocido, preguntado donde esta, que ha hecho o (cayendo bajo) si ha preguntado por ella.


3. Luego de la ardua "investigación" y por fin logrando conseguir un "saludo de esa persona, pretendemos que todo el tiempo estén hablando con uno DE LO QUE SEA, y es cuando uno se vuelve mas que fastidioso, intenso. Lo peor de este cuento es que la persona que nos gusta se va dando cuenta de la stalkeada tan verraca y de nuestra leve intención de querer que sea todo nuestro universo. Aquí una conversación típica:

  • Holaaaaaaa! (noten las 6 "aes" significa clara desesperación por saludar)
  • Hola.
  • Como estas? :3 (Ya con este muñeco de seguro ira directo a volverse una weba si se llegan a cuadrar)
  • Bien, gracias. (obvio esta persona es seca porque no tiene idea con quien habla o pretende no tenerla)
  • Super....... 
Y así serian conversaciones eternas, hasta que uno de los dos afloje. O la traga termina aceptándole una cita o el/a tragao(a) termina desistiendo y va en búsqueda de otra (victima) persona.

Si bien muchos dicen que para lograr una relación en pareja hay que ser uno mismo, yo opino todo lo contrario. Hay que saber en que momento nos estamos convirtiendo en una fan enamorada de esa persona y debemos obligarnos a comportarnos a la altura, o en castellano, saber disimular. Ya después de haberse cuadrado compórtese como quiera, porque ya el amor será el que determine la durabilidad de la relación.








domingo, 11 de mayo de 2014

¿Por qué siempre resulto ser el San Valentín de mi traga?

Por. El Osorio

Dios, esta pregunta la he hecho un par de veces, justo cuando por fin uno cree encontrar la persona idónea para compartir momentos, siempre llega alguien inesperado que le daña todos los planes futuros y de a paso le da un boleto sin retorno a la friend zone.


Pero ¿Cómo puede sucederle a uno esto? 

Bueno, generalmente ocurre en la tercer o cuarta cita, donde uno empieza a ver a esa persona con otros ojos, sea de gusto o simple sexo. En medio de la cita todo va perfecto excepto por una inesperada llegada casi cinematográfica. El ex, el amigo, la traga o el fuckbuddie llegan a incomodarle el rato y como uno es  decente (una pelota con modales) les permite un par de minutos para hablar, sin pensar que acaba de ser el verdugo de su propia ejecución amorosa.

Tiempo después de esa corta conversación, las cosas con ese levante cambian dramáticamente, no te habla con la frecuencia que antes, te saca el cuerpo a las invitaciones y gracias a las redes sociales uno se entera que la esta pasando de lo lindo junto con otro y vaya sorpresa que ese men es el mismo que le hablo un par de semanas atrás. Ahí uno se da cuenta que por decente acabo con la futura y romántico a relación que planeaba, por lo que no tiene más remedio que resignarse y aceptar las cosas y más Cuando una persona es diplomática (hueva) por naturaleza, que se permite tener una relación amistosa con esa traga para no perder contacto y tener una esperanza rezagada de que ese men le ponga los cachos y regrese a nuestros hombros, pero como la realidad es muy distinta, esa persona se le va saliendo de la zona romántica del corazón y sin quererlo se vuelve un(a) amigo(a) de toda la vida. Claro esta que hay casos en donde ni por error eso llega a pasar. 


Señores. Si de verdad quieren a alguien ¡por amor de Dios! Investigue a sus amistades o ex cuentos y trate de que las citas sean totalmente alejadas de su entorno social jajaja. Mentira, si les llega a pasar saquen la situación con la mayor madurez posible, ¡sin llegar a extremos! Igual el océano esta y lleno de peces que  esperan ser atrapados. 

viernes, 9 de mayo de 2014

¡Madres!



Madres, algunas jóvenes. Algunas de avanzada edad. Algunas muy buenas madres.Algunas, no tanto. Algunas nos acompañan. Algunas ya están en el cielo. Algunas personas son una madre y otras merecen que les echen la madre.

¿Qué seríamos nosotros sin ellas? Creo que ese interrogante seguirá sin respuesta; sin embargo, ellas son todo nuestro universo, no sólo de pequeños, sino en nuestra vida adulta son tan indispensables que jamás queremos separarnos de ellas.
Toda madre vive a favor de sus hijos (la que diga lo contrario negó a su propia mama) nos dedican casi todo su tiempo para consentirnos, regañarnos y educarnos. Claro, esto en labor conjunta con los padres pero ahora no van al caso.
Para muchos, incluyéndome, nuestra mama es nuestra alcahueta por conveniencia y a veces, cuando nos ponemos necios puede ser nuestro peor verdugo, aunque sus castigos le duelen más a ella que a nosotros mismos.

Esas madres que aman más por pasión que por deber, GRACIAS, gracias por estar allí siempre que las quisimos y que las necesitamos, que, a pesar de ser muchas veces invidentes de sus sacrificios y su apoyo, siguieron encarnadas en el papel de chaleco anti-balas de sus hijos, hoy somos todo lo que somos gracias a su esfuerzo por hacernos para el camino, no hacer el camino para nosotros. También GRAICAS a quellas quien se les arrebató la oportunidad de tener sus hijos propios, pero su amor jamás se verá perdido, porque esas madres son madres con todos.

Nosotros, que somos el fiel recuerdo del dolor que atravesaron cuando nacimos, además de sacarles canas de todos los colores por nuestra necedades y diabluras. Ellas sienten nuestros golpes en su propia piel, y se alegran, incluso as que nosotros mismos, por nuestras metas que alcanzamos gracias a que estuvieron de principio a fin a nuestro lado y trabajando por nosotros, espero estén orgullosas de lo que han hecho de nosotros, unos blogueros desocupados. 

Ustedes, mujeres a gran escala, un pequeño homenaje con todo el corazón, el alma y la mente que podamos plasmar en palabras mortales para expresar un amor inmortal, ¡Las amamos!


jueves, 1 de mayo de 2014

Somos unas webas cuando estamos enamorados!

Por: El Osorio

En estos tiempos en donde me ha dado por reencontrarme con mis amigos y  hablando de todo un poco, me he dado cuenta de cómo las personas se vuelven unas viles “webas” cuando están enamoradas. Este término lo estipulamos en consenso. 

Es precisamente de este tema quiero hacer un pequeño (pobre) análisis del por qué hombres y mujeres actúan completamente distinto a lo habitual  cuando al fin encuentran su media naranja, al menos eso es lo que creen.


Todos nosotros alguna vez hemos estado detrás de una persona que según nuestro criterio merece ser parte de nuestra vida y compartir mas momentos a solas, así que después de un par de citas  y  ya superada la jodida Friend Zone estamos oficialmente cuadrados o ennoviados, por lo que el cerebro, en complicidad con el resto del cuerpo, lo hace a uno decir, pensar y cometer estupideces en el nombre del amor. Así que mirando los diferentes comportamientos de mi amplio círculo social (es obvio que es sarcasmo) logré  identificar  como se comportan las personas cuando disfrutan de las mieles del amor.

En primer lugar está la etapa del si a todo, este tipo de personas son aquellas que a cualquier plan, por absurdo que parezca, dice que sí y créanme que hasta limpiar el cuarto será el mega plan cuando se está en esta etapa. Aquí es donde se nota quien es el dominante en la relación de pareja y el(a) pobre webon(a), consciente o inconscientemente,  accede a todo lo que la persona hace, dice o promulga, llegando a tal punto de cambiar su círculo social por estar con esa persona. ¡GRAVE ERROR!

En segundo lugar, la cursilería y me atrevo a decir que todos hemos sido así en algún momento. En esta etapa no pueden soportar estar ni 5 minutos lejos de esa persona, son los que encarnan el “cuelga tu. No, cuelga tu”  y que se la pasan texteandose sin importar que se hayan visto hace 5 minutos y cuando se toca fondo se llegan los apodos mas ridículos que hay: Osito, corazón, bebé… (La lista es interminable) además de que sale a relucir nuestro mejor poeta y sacamos las mejores frases  – copiadas de internet – haciéndonos dejar de un lado el léxico de barrio, pretendiendo ser mejor hablando, esto acompañado con un tono de voz romántico sexy o infantil, depende del nivel de cursilería en el que este. Esto generalmente pasa en las primeras semanas del romance y es donde más idiota se ve uno.




Y en Tercer lugar tenemos cuando se perdonan TODO en nombre de la relación, aquí es donde la relación esta en un avance significativo y las peleas y discusiones son casi que el común denominador entre los dos. Aquí cuanto madrazo, golpetazo y escenas de celos en público están a la orden del día y para colmo de males la persona victimizada trata de llevar todo lo posible a un buen término para no dañar esa relación llegando a tal punto de agachar la cabeza y aguantarse todo lo que le tiene por decir. Esta etapa llega al punto de lo absurdo que incluso se perdonan los cachos (Generalmente estos padecieron las consecuencuas de la etapa 1), eso sí depende del nivel de dignidad y autoestima que se tenga.


El caso de esto es que enamorarse es una de las experiencias más gratificantes y bellas que tiene la vida, sin embargo,  no hay que cambiar de personalidad, amistades y modos de vida por esa persona. No se necesita a alguien que nos complemente, sino que nos acepte completamente, porque llegará el fatídico día en que la relación acabe y uno se queda sin el pan y sin el queso.