jueves, 1 de mayo de 2014

Somos unas webas cuando estamos enamorados!

Por: El Osorio

En estos tiempos en donde me ha dado por reencontrarme con mis amigos y  hablando de todo un poco, me he dado cuenta de cómo las personas se vuelven unas viles “webas” cuando están enamoradas. Este término lo estipulamos en consenso. 

Es precisamente de este tema quiero hacer un pequeño (pobre) análisis del por qué hombres y mujeres actúan completamente distinto a lo habitual  cuando al fin encuentran su media naranja, al menos eso es lo que creen.


Todos nosotros alguna vez hemos estado detrás de una persona que según nuestro criterio merece ser parte de nuestra vida y compartir mas momentos a solas, así que después de un par de citas  y  ya superada la jodida Friend Zone estamos oficialmente cuadrados o ennoviados, por lo que el cerebro, en complicidad con el resto del cuerpo, lo hace a uno decir, pensar y cometer estupideces en el nombre del amor. Así que mirando los diferentes comportamientos de mi amplio círculo social (es obvio que es sarcasmo) logré  identificar  como se comportan las personas cuando disfrutan de las mieles del amor.

En primer lugar está la etapa del si a todo, este tipo de personas son aquellas que a cualquier plan, por absurdo que parezca, dice que sí y créanme que hasta limpiar el cuarto será el mega plan cuando se está en esta etapa. Aquí es donde se nota quien es el dominante en la relación de pareja y el(a) pobre webon(a), consciente o inconscientemente,  accede a todo lo que la persona hace, dice o promulga, llegando a tal punto de cambiar su círculo social por estar con esa persona. ¡GRAVE ERROR!

En segundo lugar, la cursilería y me atrevo a decir que todos hemos sido así en algún momento. En esta etapa no pueden soportar estar ni 5 minutos lejos de esa persona, son los que encarnan el “cuelga tu. No, cuelga tu”  y que se la pasan texteandose sin importar que se hayan visto hace 5 minutos y cuando se toca fondo se llegan los apodos mas ridículos que hay: Osito, corazón, bebé… (La lista es interminable) además de que sale a relucir nuestro mejor poeta y sacamos las mejores frases  – copiadas de internet – haciéndonos dejar de un lado el léxico de barrio, pretendiendo ser mejor hablando, esto acompañado con un tono de voz romántico sexy o infantil, depende del nivel de cursilería en el que este. Esto generalmente pasa en las primeras semanas del romance y es donde más idiota se ve uno.




Y en Tercer lugar tenemos cuando se perdonan TODO en nombre de la relación, aquí es donde la relación esta en un avance significativo y las peleas y discusiones son casi que el común denominador entre los dos. Aquí cuanto madrazo, golpetazo y escenas de celos en público están a la orden del día y para colmo de males la persona victimizada trata de llevar todo lo posible a un buen término para no dañar esa relación llegando a tal punto de agachar la cabeza y aguantarse todo lo que le tiene por decir. Esta etapa llega al punto de lo absurdo que incluso se perdonan los cachos (Generalmente estos padecieron las consecuencuas de la etapa 1), eso sí depende del nivel de dignidad y autoestima que se tenga.


El caso de esto es que enamorarse es una de las experiencias más gratificantes y bellas que tiene la vida, sin embargo,  no hay que cambiar de personalidad, amistades y modos de vida por esa persona. No se necesita a alguien que nos complemente, sino que nos acepte completamente, porque llegará el fatídico día en que la relación acabe y uno se queda sin el pan y sin el queso. 

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